Según Patanjali, el Yoga es el dominio completo de las operaciones de la mente. Estas operaciones de la mente conocidas como vrittis, constituyen todas nuestras actividades mentales, desde las memorias subconscientes más profundas hasta los insights supraconcientes más elevados. Solamente de ese control de la mente puede surgir el conocimiento del verdadero Ser (Atman o Purusha), el cual es la meta final de la práctica yoga. La mente silenciosa se convierte en un espejo cuya naturaleza es conciencia pura. Sin embargo, para lograr este control de la mente debemos obtener maestría sobre el cuerpo, los sentidos y el prana (respiración consciente), así como los aspectos externos de nuestra vida personal y social. Por ello es recomendable una practica diaria de yoga, para ayudarnos a obtener la maestría en nuestra vida a través del dominio de nuestro cuerpo físico, alcanzamos el dominio de nuestra mente y con ello mejoramos nuestra actitud, logrando una conexión con nuestra alma.